Con pequeños brincos mientras caminaba y una sonrisa de oreja a oreja llegó Sofía Mora al hotel Marriot en Quito. Ella fue la ganadora del concurso para conocer y fotografiarse con el cantante venezolano Carlos Baute. A las 17:45 de hoy estaba sentada en el lobby del hotel esperando la llegada de su ídolo. Ya había esperado más de media hora pero seguía con una sonrisa en su rostro.
Una trabajadora del lugar la hizo subir a un salón en el que tenía que esperar al compositor. Cuando llegó la sonrisa se agrandó. Los ojos iluminados lo veían en cada movimiento y Mora movía las manos como un tick nervioso. Se acercó a Baute, lo saludo sin mostrar su gran emoción y el momento del beso sólo lo abrazó sonriendo. Se tomaron algunas fotos juntos y hasta conversaron de la música del artista.
Para despedirse Mora le pidió un autógrafo en un cuaderno. Sólo había llevado un esfero azul de Winnie Pooh que le avergonzó darle al cantante. Sin embargo, él firmó el papel con un mensaje de cariño. La fanática sólo sonreía. Parecía nerviosa y un poco triste al momento de despedirse, pero salió del salón y dejó a su ídolo atrás sin antes gritarle desde la puerta "mucha suerte en el concierto".
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